Tarjetas de control

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Controlar un proceso implica gestionar las variaciones que se producen a lo largo del tiempo. En efecto, durante la utilización del proceso, diversos factores como el desgaste de las herramientas, las modificaciones del material y los cambios de operario pueden influir en su estado. Esta dinámica inevitable repercute en el centrado y la variabilidad del proceso. Por eso es crucial afinar el proceso al inicio de la producción para acercarse lo más posible al objetivo. 

Las tarjetas de control se utilizan para ajustar la máquina mediante el seguimiento de la evolución del proceso a lo largo del tiempo. Permiten reaccionar rápidamente en caso de desviaciones en el centrado o la dispersión. 

Al calibrar un proceso, es importante evitar dos escollos: 

  • Sobreajuste: se produce cuando el proceso se ajusta con demasiada frecuencia. En otras palabras, intentar centrar el proceso no garantiza que todas las piezas estén exactamente en su punto debido a la dispersión inherente al proceso. 
  • Desviación del proceso: el proceso bajo control puede desviarse con el tiempo como consecuencia de diversos factores específicos, como el desgaste de las herramientas, los cambios de operario o las intervenciones en el proceso. Es esencial detectar cualquier desviación y reorientar el proceso en consecuencia. 

Ejemplo de gráficos de control con el software Análisis de datos Ellistat :

Una imagen generada automáticamente que contiene texto, líneas, diagramas y un PlotDescription